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Cada día vemos construir nuevos edificios en la ciudad de Asunción y alrededores; vivir en un departamento es cada vez más frecuente, y ello conlleva nuevos desafíos como “vivir en comunidad” donde son relevantes no solo nuestras necesidades sino las de todos.

Muchas veces la adquisición de un departamento es la concreción de un sueño en realidad, y esa energía nos lleva a  encargarnos de tareas ajenas a nuestras actividades cotidianas: liquidar los gastos mensuales, salir a cobrar puerta por puerta, pedir presupuestos para mantenimiento, pagar al personal y controlar, entre otras tantas tareas que con el correr del tiempo se vuelven una pesada carga.

Muchas veces bajo la premisa de que ahorrando el pago de una administración tercerizada vamos a estar mejor, se deshecha la posibilidad de una asistencia profesional sin evaluar las ventajas que ello nos da.

Ventajas de una administración profesional:

CONTROL: al estar la administración a cargo de un tercero, hay una supervisión constante del cumplimiento de los acuerdos internos y externos,  así como también se controla que las tareas programadas se cumplan de la forma y en plazos acordados.

TRANSPARENCIA: la información se publica y se expone de forma tal que los propietarios toman conocimiento periódico de la situación económico-financiera y los eventos relevantes que acontecen en su edificio o condominio.

RAPIDEZ: se obtiene celeridad en las gestiones, y  las situaciones se suelen solucionar lo más rápido posible, ya que el “No he tenido tiempo” no es una respuesta aceptable, en virtud de ser un servicio contratado a un tercero.

IMPARCIALIDAD: el contratado representa a todos y cada uno de los propietarios, asegurando equidad en su proceder e igualdad en la gestión.

EXPERIENCIA: contratar una Administradora Profesional implica contar con una administración que realiza tareas similares en otros edificios y condominios por lo tanto tiene un conocimiento de las diversas situaciones que se presentan habitualmente y ello lleva a una respuesta más eficaz y eficiente.

ASESORIA: se obtiene la asistencia de profesionales que conocen y están preparados para responder antes los distintos requerimientos de gestión del edificio o condominio.

COMUNICACIÓN: se generan canales informales y formales de comunicación con los propietarios y la comunidad en general tendientes a canalizar sus preocupaciones y dudas, así como para optimizar los tiempos de respuestas ante sus necesidades.

LEGALIDAD: se logra estar al día con todos los requisitos legales y reglamentarios aplicables, ya sea en materia contable, fiscal, de seguridad y salud ocupacional, y cualquier otra normativa aplicable.

Podemos concluir que la correcta administración de un edificio o condominio conlleva tiempo y esfuerzo, por lo que si esa tarea es realizada por alguien improvisado y/o por algún propietario informalmente, esto puede traer consecuencias negativas.

Más allá de la buena voluntad de quien realice la tarea, la solución de los problemas en estos casos se irá ajustando al tiempo de que se disponga y esta no es necesariamente la velocidad que requiere y necesita el edificio, siendo allí cuando se comienza a deteriorar las relaciones entre las partes.

Lo más delicado es que se comienza a perder dinero y la propiedad puede comenzar a desvalorizarse  por carencias en el mantenimiento. Es por ello que el ¨ahorrar¨ en la administración a veces no es la mejor solución.

Vivir tranquilo es importante!

LA Administradora

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